miércoles, 17 de octubre de 2007

Primer acercamiento a la Olympus E-3



Han pasado ya los nervios del nacimiento y presentación de la tan esperada cámara profesional de olympus, la E-3, buque insignia de la marca. Una ebullición de ilusión, ansiedad controlada y esperanza aguardaba al filo de las 00:00 horas del día 17 de octubre el nacimiento “oficial” de unos datos que eran más o menos conocidos.

Sabemos al fin, ya con certeza, esas característica que describen la cámara: cuerpo de construcción y sellado top-pro, sensor Live MOS de 10.1 megapixels efecivos (11,8 de resolución máxima), estabilización en cuerpo de hasta 5 pasos, nuevo sistema de enfoque con 11 puntos en cruz y 44 puntos de información de la imagen, visor al 100% con ampliación 1.15x, Live-view con pantalla abatible e histograma, profundidad, balance de blancos y demás a tiempo real; 5 modos de medición…..etc.



Pasada la avalancha de información oficial, llega la segunda parte de la espera, hasta que la tengamos en nuestras manos. Durante este tiempo saldrán a la luz diversas pruebas y experiencias que darán fiabilidad a las características descritas sobre el papel. Una de esas experiencias es la que aquí contaremos, como primer acercamniento a la nueva cámara, y que ocurrió en la pasada edición del SONIMAG foto.



Visitábamos el stand de olympus el segundo día a media mañana, después de atender a la interesante charla de Martín Gallego y saludar a los integrantes del olympus tour 2.0 nos dirigimos al interior del stand donde pasamos a una de las salas privadas. Durante una agradable charla con uno de los responsables de olympus, nos invitan a firmar un contrato de confidencialidad para enseñarnos algo muy interesante que aún no puede ser desvelado. Después de una pequeña subida de adrenalida (imaginándonos de lo que se trataba) tenemos el gusto de conocer a Martín García (Tito) que con una E-510 + 14-54 en una mano y una mochila en la otra, se sentó con nosotros y comenzó a explicar sus experiencias con el sistema. Una vez expuesta la situación de espera de la E-3, sin más, sacó de la mochila la cámara unida al 12-60 SWD, sin batería, ofreciéndola confiadamente, con la consiguiente, de nuevo, subida de la concentración de adrenalina en sangre.

Después del primer vistazo y vueltos al asiento, nos centramos en lo importante, la cámara. Esta se asienta entre mis manos perfectamente, recordando en parte a aquella E-1 que ya hacía algún tiempo que no tocaba. Cuando ya empezaba a disfrutar del momento, y debido a la escasez de tiempo que ambos teníamos, quedamos emplazados al día siguiente para hacer una pequeña prueba más calmada.



Al día siguiente, y dos horas después de lo previsto, pudimos sentarnos en la pequeña sala blanca, la cámara, Tito y yo. Como un caso especial Tito accedió a ponerle la batería para poder notar todo el potencial que ofrecería la maquina, y así fue, tan fácil y simple como sacar la batería de la E-510 y colocarla en la E-3, primera sorpresa al comprobar que la batería es compatible con todos las reflex olímpicas (excepto las E4xx por el ahorro en espacio). Después de la visión preliminar y del recorrido por los botones para ubicar su situación, la cámara vuelve a asentarse entre mis manos, con una ergonomía casi perfecta. El cuerpo es muy contundente, muy bien equilibrado junto al 12-60, algo más pesado que la E-1 y el 14-54, con una buena sensación de resistencia.




En un par de intentos los botones se intuyen rápidamente, incluso con la vista fijada a través del ocular, pudiendo acceder a todos ellos fácilmente sin levantar la vista, además la información a través del visor al pulsarlos es muy rápida, clara y pensada hasta el detalle. El visor, otro de los detalles que nos preocupaban de la nueva E, aparece ahora despejado, nítido y amplio, muy generoso en comparación a los anteriores modelos del sistema, e incluso me atrevería a decir que superior en comparación con otros visores de cámaras de alta gama de otras marcas.



Pasamos a los menús, todos ellos parecen rápidos e intuitivos, sobre todo si estamos acostumbrados al sistema, mucho más ampliados que en la E-510, como era de suponer.

El enfoque, característica a la que se le ha dado mucho bombo por ser la más rápida que existe, fue el siguiente paso. Cierto es que en el espacio del que disponíamos no nos dejaba sacar todo su potencial, ni hacer comparaciones con otros sistema, pero me pareció muy veloz, y sobre todo preciso, sin dudas (adelante-atrás) para encontrar el punto exacto. Varias pruebas hacia la mochila, el café, Tito e incluso la pared blanca aseguraban cada vez más esa sensación de rapidez y precisión. Pero, ¿cómo funcionaría con las ópticas no motorizadas? Encima de la mesa, la E-510 y el 14-54 habían quedado apartadas y sin atención, hasta que hicimos un intercambio de ópticas. La E-3 convertía al 14-54 en una óptica muy ágil de enfoque, con una rapidez igualmente impresionante, aunque algo por debajo del 12-60, como es lógico. Lo mismo ocurría con la 510 y el 12-60 mejorando la velocidad del enfoque. Nos quedó en el tintero una comprobación del enfoque continuo, será para otra ocasión, en breve.



El live view, ya conocido por los olímpicos, mantiene las características de la 510, con enfoque manual, y autoenfoque mediante bajada de espejo, aunque este último mucho más ágil que el de su hermana menor. La pantalla, multidireccional, sin ser de un tamaño tan grande como el de la competencia (2,5” vs 3”) proyecta una imagen de calidad más que aceptable, con buena visibilidad incluso desde ángulos extremos.



Se acababa el tiempo, y aún quedaban muchas cosas por ver, estabilización, funcionamiento de los distintos tipos de enfoque, visualización directa sobre liveview de diversas características….y sobre todo calidad final de imagen, rango y control de ruido. Pero como hemos comentado, solo se trató de un primer acercamiento, y lo que quedó en el tintero podremos comprobarlo pronto, ya con la cámara de producción final, con la que mantendremos un tu a tu para corroborar lo dicho y entresacar todo su potencial. Hasta entonces, seguiremos por aquí.




Disponemos ya de precios oficiales recomendados:

Olympus E-3 (cuerpo): 1.799 €
Olympus E-3 + Empuñadura HLD-4: 1.999 €
Olympus E-3 + ED-14-54: 2.299 €
Olympus E-3 + ED 12-60: 2.699 €
Olympus E-3 + ED 12-60 + Empuñadura HLD-4: 2.899 €
Zuiko ED 12-60 SWD: 1.049 €
Zuiko ED 50-200 SWD: 1.299 €
Teleconvertidor 2x (EC-20): 499 €
FL-50R: 529 €
FL-36R: 299 €
Empuñadura HLD-4: 249 €

Promoción fidelidad:
Usuarios de E-system registrados, en la compra de la E-3 recibirán la empuñadura gratis.

5 comentarios:

Martin Gallego dijo...

Fantástica toma de contacto, por lo que yo sé totalmente fiel a la realidad. Como te ha gustado la sensualidad de la foto de la E-3 mojada......

Anónimo dijo...

Soy poseedor de una E1, pero nunca me he registrado en E-system, como se hace ese proceso

saludos

FReyDaluz dijo...

En la siguiente página de olympus españa se efectua el registro:
http://www.olympus.es/consumer/dslr_7623.htm

Anónimo dijo...

Si, pero dice que es "SOLO PARA PROFESIONALES", qué hacemos los que no lo somos??

FReyDaluz dijo...

el principal criterio para hacerse socio es el de poseer una olympus E-system, si entienden por eso ser profesional, pues adelante.